Entre Leona Vicario y Puerto Morelos se extiende un corredor natural que combina historia, aventura y paisajes inolvidables: la Ruta de los Cenotes. Son 35 kilómetros de camino pavimentado donde la selva se abre paso para revelar una red de cenotes alimentados por ríos subterráneos, ideales para nadar, practicar snorkel o simplemente contemplar la belleza de estas joyas naturales.

Este trayecto no solo conecta cuerpos de agua, sino también memorias del pasado. A principios del siglo XX, este sendero era recorrido por los antiguos “trucks” que transportaban la producción chiclera desde la Hacienda Santa María —hoy Leona Vicario— hasta la costa de Punta Corcho, pasando por campamentos como Santa Angelina, actualmente conocida como Central Vallarta.

Hoy, la Ruta de los Cenotes se ha consolidado como un corredor ecoturístico que permite acceder a más de 60 cenotes, cada uno con características únicas. Algunos están rodeados de estalactitas y misterio; otros se abren al cielo como espejos de agua turquesa. Todos comparten un mismo origen: la filtración milenaria del agua a través de la piedra caliza, que dio lugar a estas formaciones naturales conectadas entre sí por ríos subterráneos.

Además de sus paisajes, la ruta ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos. Desde tirolesas y rápel para los más intrépidos, hasta paseos a caballo, recorridos en bicicleta, observación de aves o tranquilos chapuzones entre raíces y lirios acuáticos. Algunos cenotes incluso permiten hacer kayak o buceo en aguas cristalinas.

Ubicada a solo 5 kilómetros de Puerto Morelos y a unos 40 kilómetros de Cancún, es recomendable recorrer la ruta en vehículo propio o a través de alguno de los tours disponibles, que incluyen transporte y acceso a los cenotes.

En cada parada, la Ruta de los Cenotes invita a reconectar con la naturaleza y con el legado de quienes habitaron y trabajaron en estas tierras. Ya sea bajo el agua, entre raíces milenarias o en el silencio de la selva, cada experiencia deja una huella profunda.